sábado, 7 de octubre de 2017

vision

El Programa de Anestesiología y Reanimación de la Universidad Metropolitana se proyecta al año 2020 contribuyendo a la democratización de la cultura, mediante la formación de profesionales críticos con conciencia ética, autonomía personal, espíritu democrático y altamente calificados, propiciando la redistribución del recurso humano, el fomento del desarrollo social y económico de las región y el país, tener una cultura investigativa generadora de ciencia, tecnología e innovación, que solucione los problemas sociales de salud, y contribuya efectivamente a un modelo productivo que aporte valor agregado a los productos, servicios de la economía regional y nacional, consolidando su imagen en la sociedad, la consolidación de alianzas colaborativas nacionales e internacionales con grupos, redes de investigación, liderar el diagnóstico e intervención de los problemas de salud, propiciando el mejoramiento permanente de la calidad de vida de las comunidades, la promoción del patrimonio cultural del país y el fomento, conservación y uso racional del medio ambiente.

Bibliografia
http://www.unimetro.edu.co/especializacion-en-anestesiologia-y-reanimacion/
http://www.ucaldas.edu.co/portal/especializacion-en-anestesiologi%C2%ADa/
https://www.unisabana.edu.co/programas/posgrados/facultad-de-medicina/especializacion-en-anestesiologia-y-medicina-perioperatoria/especializacionenanestesiologiaymedicinaperioperatoria/

viernes, 6 de octubre de 2017

La anestesiología, una de las profesiones de mayor responsabilidad

La SCARE ha liderado en Colombia importantes campañas por la seguridad del paciente Varios años de estudio, el compromiso de cuidar a los pacientes antes, durante y después de una cirugía y el estrés laboral causado por largas jornadas de trabajo, convierten al anestesiólogo en sujeto de una labor exigente, que poco se reconoce, pero de gran importancia para el bienestar de las personas. En las manos y el conocimiento de los anestesiólogos se deposita la responsabilidad más importante en un acto quirúrgico, velar por la seguridad y la vida de los pacientes. Pocas personas se atreverían a asumir éste reto, más aún cuando la labor implica un alto riesgo para la salud y el buen nombre del especialista. Alcanzar ese punto no es fácil, implica dedicar alrededor de diez años de estudio. Primero deben cursar seis años de medicina, prestar un año de servicio social obligatorio y luego especializarse tres años en anestesiología; incluso algunos se subespecializan un año más en diferentes ramas. A pesar de esto, los constantes avances científicos y tecnológicos los obliga a estar en educación continua a lo largo de sus vidas. Por su exigente formación los anestesiólogos se convierten en expertos en producir inconsciencia, amnesia e inmovilidad para permitir que el cirujano realice su tarea. Asimismo, son los encargados de suministrar analgesia a los pacientes y de vigilar el correcto funcionamiento de todos los órganos vitales durante los actos quirúrgicos. La intervención del anestesiólogo comienza mucho antes de la cirugía, cuando recibe al paciente en su consultorio y determina tras un exhaustivo análisis cómo administrar la anestesia a esa persona. Durante la consulta preanestésica el paciente y el anestesiólogo establecen una comunicación que les permite a ambos resolver cualquier duda que surja y que puede ser fundamental para garantizar los buenos resultados de la operación. Posteriormente, durante el procedimiento quirúrgico permanece atento a los monitores que registran la presión arterial, la respiración y el ritmo cardiaco del paciente; también dirige las transfusiones de sangre, la aplicación de líquidos y, de ser necesario, es el encargado de emplear las técnicas de reanimación recomendadas por el Comité Nacional de Reanimación de la Sociedad Colombiana de Anestesiología y Reanimación (SCARE). Debido a que su labor consiste en cuidar e intervenir a los pacientes antes, durante y después de un acto quirúrgico se ha denominado a éste enfoque de la anestesiología medicina perioperatoria. El concepto de medicina perioperatoria también ha llevado a una división de responsabilidades y a un complemento de saberes entre el cirujano y el anestesiólogo, generando un mayor cuidado médico para el paciente. "Gracias a que cada vez son más exigentes las normas de seguridad en cirugía, y que la tecnología, los dispositivos, los medicamentos y la formación del talento humano en anestesiología están en constante progreso, hoy en día es posible realizar operaciones de corazón, de cerebro, extraer tumores o trasplantar órganos y tejidos, procedimientos que en épocas pasadas se consideraban imposibles de realizar. A pesar de que ninguna de éstas circunstancias es por sí misma razón de mortalidad operatoria, un error puede ser fatal, y esa responsabilidad recae sobre nuestros hombros", asegura Yazmín Higgins Turbay, MD, presidenta de la SCARE. El estrés laboral Las largas jornadas laborales en las que transcurren las vidas de estos especialistas, casi todo el tiempo dentro de un centro hospitalario, y la presión que conlleva su actividad, ha generado que un alto porcentaje de anestesiólogos sufra de estrés laboral. El Síndrome de Burnout o agotamiento profesional, como se ha denominado a esta enfermedad, se caracteriza por el decaimiento emocional, la despersonalización y la realización personal disminuida. Un estudio elaborado por la Sociedad Mundial de Sociedades de Anestesiología demuestra que las funciones de los médicos son más pobres si trabajan en lapsos sobreextendidos o de noche. Estos patrones de trabajo disminuyen el estándar de cuidados y aumenta los gastos del cuidado de la salud. Por eso los expertos recomiendan minimizar la cantidad de trabajo en horas de la noche y definir reglas claras para el número de horas máximo en cada turno de trabajo. Adicionalmente, los altos costos para estudiar la especialidad y la obligación de cancelar las deudas adquiridas durante su etapa de formación llevan a los profesionales en anestesiología a trabajar intensamente. En promedio, el costo total de su preparación es de casi 400 millones de pesos. Teniendo en cuenta la capacidad de pago de los anestesiólogos graduados se ha determinado que a estos profesionales les toma en promedio 116 meses, casi 10 años, pagar las deudas adquiridas durante su formación. Otra de las obligaciones que deben cumplir los anestesiólogos, así como otros profesionales de la salud, de acuerdo con las exigencias de la Ley, es cancelar periódicamente un seguro para protegerse en caso de ser vinculados a hechos de responsabilidad médica. Cuenta que deben asumir aún cuando es evidente que su trabajo está encaminado a procurar el bienestar de los pacientes. A pesar de este panorama, los anestesiólogos consideran que son más las razones por las cuales la anestesiología es una de las profesiones más gratificantes del campo médico. Sin embargo, son consientes de la responsabilidad y las implicaciones que trae asumir esta labor, las cuales muy pocos reconocen, incluso los mismos pacientes. La Revista Colombiana de Anestesiología llega a los 40 volúmenes de Anestesiología, celebrado en Bogotá, se presentó ante la comunidad académica y científica de la región la primera edición de la Revista Colombiana de Anestesiología (RCA). Con tan sólo 600 ejemplares en su primer número, algunos miembros de la SCARE dudaron de su viabilidad por considerar que no existía una producción suficiente de investigaciones que alimentara sus páginas. Sin embargo, la historia ha demostrado lo contario y a pesar de los temores que se suscitaron en un principio, la Revista se ha publicado desde entonces año tras año sin interrupción. Tal ha sido el éxito de la RCA que se encuentra clasificada por la Base Bibliográfica Nacional de Revistas Especializadas en Ciencia, Tecnología e Innovación (Publindex), de Colciencias, en categoría A2 y en SciELO Colombia, una biblioteca electrónica que cubre una colección selecta de revistas científicas en todas las áreas del conocimiento. También hace parte de reconocidos índices internacionales de literatura científica como LILACS, EBSCO, Imbiomed, Index Copernicus, Redalyc, LICOCS, Latindex e Informe académico (Gale Cengage Learning). Asimismo, a partir de éste año la SCARE cuenta con una prestigiosa alianza con la editorial Elsevier, la cual se encargará de actualizar en cada edición los contenidos de la página web (www.revcolanest.com.co). Esta labor permitirá que la RCA sea la única revista colombiana cuyos artículos, en español e inglés, sean accesibles a través de las plataformas ScienceDirect y Scopus, líderes mundiales en la publicación de revistas y libros de carácter científico. Adicionalmente, para celebrar los 40 volúmenes de la RCA, sus lectores también tendrán la oportunidad de consultarla a través de un aplicativo para Ipad y Iphone, y próximamente en cualquier otro dispositivo Android. El propósito es que la Revista vaya al ritmo de las nuevas tecnologías y que el conocimiento esté al alcance de todas las generaciones. Para Javier Eslava-Schmalbach, MD, editor de la Revista Colombiana de Anestesiología, "el apoyo sustancial que la Sociedad Colombiana de Anestesiología y Reanimación le ha dado a la Revista ha permitido que aumente la visibilidad de los autores que en ella publican, ya que en su versión online recibe entre 3500 y 4000 visitantes por mes, provenientes de 40 a 50 países de todo el mundo. Esto ha facilitado el contacto de los investigadores con sus pares en otros países para la elaboración de nuevas propuestas editoriales, un impulso que le hacía falta a los autores de la región". Asimismo, el Dr. Eslava considera que "se han dado grandes pasos transformadores en los últimos años gracias a los casi 40 años de historia y de esfuerzos sobre los que fue construida la publicación. Sin embargo, aún hace falta recorrer el camino hacia la entrada de la Revista en otras grandes bases de datos internacionales y su ascenso en el factor de impacto a los primeros cuartiles de indexación, que esperamos ocurra muy pronto; una tarea que nos toca seguir construyendo entre todos".

Bibliografia
http://www.eltiempo.com/archivo/documento/CMS-11211201
https://www.unisabana.edu.co/programas/posgrados/facultad-de-medicina/especializacion-en-anestesiologia-y-medicina-perioperatoria/especializacionenanestesiologiaymedicinaperioperatoria/

jueves, 5 de octubre de 2017

Historia de la anestesia

En 1275, el médico mallorquín Ramon Llull obtuvo un líquido volátil e inflamable mientras experimentaba con ciertas sustancias químicas, y lo llamó vitriolo dulce.[cita requerida] En el siglo XVI, un médico de origen suizo conocido comúnmente como Paracelso hizo que unos pollos inhalaran vitriolo dulce, y observó que no solo se dormían, sino que también perdían toda sensibilidad al dolor. Ni él, ni Llull, su predecesor, experimentaron con seres humanos. En 1730, el químico londinense de origen alemán August Sigmund Frobenius le dio a este líquido su nombre actual de éter, que en griego significa «cielo». Sin embargo, habrían de transcurrir 112 años más antes de que los poderes anestésicos del éter se apreciaran a plenitud. Mientras tanto, el científico inglés Joseph Priestley descubría en 1772 el óxido nitroso, gas que al principio se creyó letal, aun en pequeñas dosis. Pero en 1799 el químico e inventor británico Humphry Davy decidió resolver la incógnita probándolo consigo mismo. Descubrió con asombro que lo hacía reír, así que lo denominó “gas hilarante”. Davy escribió sobre las posibles propiedades anestésicas del compuesto gaseoso, pero nadie en aquellos días continuó con las investigaciones. Un joven médico estadounidense llamado Crawford Williamson Long se percató de que sus amigos eran insensibles al dolor aunque se habían lastimado al ir tambaleando de un lado a otro bajo los efectos del éter. De inmediato pensó en su potencial aplicación a la cirugía. Dio la casualidad de que James Venable, estudiante que participaba en una fiesta de éter, tenía dos pequeños tumores que deseaba que le extirparan, pero posponía siempre la operación por miedo al dolor. Cuando Long le propuso practicársela bajo los efectos del éter, Venable accedió, y el 30 de marzo de 1842 se realizó la intervención sin dolor. No obstante, Long no hizo público su descubrimiento sino hasta 1849. Fue el doctor odontólogo Horace Wells quien comenzó a utilizar el óxido nitroso como anestesia, después de habérselo visto utilizar al autotitulado profesor y químico Gardner Q. Colton en sus espectáculos, los cuales consistían en administrar este gas a voluntarios del público. Esto los ponía en un estado de euforia y excitación (a veces violentos), y perdían sus inhibiciones, lo cual deleitaba al público. En una ocasión, uno de los voluntarios bajo el efecto del gas se hirió y el doctor Wells observó que no sentía dolor. Con base en esto decidió comprobar en sí mismo si el óxido nitroso eliminaba el dolor y el 11 de diciembre de 1844, tras aspirar el gas, su ayudante John Riggs le practicó una extracción dental de un molar, sin que Wells se quejara. Al despertar, Wells exclamó: "Una nueva era para la extracción de órganos dentales". Más adelante, el 16 de octubre de 1846, en Boston, fue William Morton, ayudante de Wells, quien realizó una exitosa demostración del uso de la anestesia al aplicársela a un paciente del doctor John Collins Warren. El doctor Warren pudo eliminar un tumor del cuello de su paciente sin que éste sintiera dolor alguno. Desde entonces, Morton se dedicó a administrar anestesia, ocultando el tipo de gas que usaba (que él llamaba "letheon") para usarlo en exclusividad, pero se vio forzado a revelar que se trataba de éter. Desde ese momento, el uso de éter se difundió rápidamente. A mediados de diciembre de 1847, en un hospital de Edimburgo, el tocólogo James Simpson y su compañero Dunkan practicaron el primer parto sin dolor empleando cloroformo, dado que el éter ya había sido probado en enero de ese mismo año comprobando que a pesar de quedar dormida la paciente las contracciones del parto continuaban con normalidad. El éter provocaba efectos secundarios que incitaron a Simpson a buscar otro gas con parecidos efectos pero sin los accesos de tos que surgían después de la inhalación de grandes cantidades de éter. La madre estuvo tan agradecida que llamó a su hija "Anestesia". En 1848 el doctor John Snow perfeccionó la técnica de aplicación del cloroformo al administrarlo en pequeñas dosis durante el parto. Este hecho no se popularizó sino hasta el año 1853, cuando Snow aplicó cloroformo a la reina Victoria en el parto del príncipe Leopoldo de Sajonia-Coburgo-Gotha. Después del parto, nombró al doctor Sir. A pesar de la introducción de otros anestésicos inhalatorios (eteno, tricloroeteno, ciclopropano), el éter continuó siendo el anestésico general estándar hasta principios de 1960, para ser luego reemplazado por potentes y no inflamables agentes inhalatorios, como el halotano, seguido luego por el enfluorano, y más adelante por el isofluorano hasta llegar, en la década de 1990, al sevofluorano y al más reciente desfluorano. Para lograr su objetivo que es suprimir el dolor, la anestesiología debió experimentar diferentes formas de llevar al individuo a un coma farmacológico reversible, es decir, anulando la actividad cortical a través de sustancias que provocan una estabilización de la membrana celular de la neurona a través de una hiperpolarización de la misma, bloqueando la entrada del ion calcio a través de la interacción con receptores GABA de las membranas celulares. Ésta es una de las teorías más aceptadas de la farmacología, sin que todavía sea la última palabra.

Bibliografia
https://es.wikipedia.org/wiki/Anestesia
https://es.wikipedia.org/wiki/Anestesiolog%C3%ADa_y_reanimaci%C3%B3n

miércoles, 4 de octubre de 2017

Tipos de anestesia

Existen tres tipos principales de anestesia: Anestesia local: Sólo se elimina la sensibilidad dolorosa de una pequeña zona del cuerpo, generalmente la piel, mientras el paciente continúa consciente. Es muy frecuente su uso en odontología. Anestesia locorregional: Se elimina la sensibilidad de una región y/o de uno o varios miembros del cuerpo. Puede ser: a) Troncular de un nervio o plexo nervioso b) Neuroaxial: actúa bloqueando el impulso doloroso a nivel de la médula espinal, y esta a su vez puede ser: Epidural o peridural: se introduce el anestésico en las proximidades de la médula en el espacio epidural, sin perforar la duramadre (desarrollada por primera vez por el médico español Fidel Pagés); tiene una instauración menos rápida que la intratecal, los cambios hemodinámicos debidos al bloqueo simpático también se instauran más lentamente; Intradural o raquídea: se perfora la duramadre y la aracnoides, y se introduce el anestésico en el espacio subaracnoideo, mezclándose con el líquido cefalorraquídeo; ésta la desarrolló por primera vez August Bier en 1898, cuando administró a un paciente 3 ml de cocaína al 0,5%; c) Regional intravenosa o bloqueo de Bier: Técnica desarrollada por August Bier, cirujano de origen alemán, la cual consiste en dejar exangüe un miembro por compresión con una venda elástica, mantenerlo en esa condición con un torniquete neumático y -finalmente- llenarlo con una solución de anestésico local, inyectada por vía venosa. Mientras el anestésico local se mantiene en el miembro que está aislado por el torniquete neumático, se distribuye por los vasos sanguíneos y actúa directamente en todos los tejidos de ese miembro. El efecto en los nervios produce la anestesia de todo el miembro, sin que el anestésico local llegue a la circulación general, gracias al torniquete. Al terminar la cirugía, se libera el torniquete para que el anestésico local remanente pase a torrente circulatorio y sea metabolizado por el organismo. En general, se recomienda liberar cuidadosamente el torniquete y observar al paciente durante ese período, para detectar a tiempo los signos de toxicidad sistémica que puedan aparecer. Anestesia general: Se produce un estado de inconsciencia mediante la administración de fármacos hipnóticos por vía intravenosa (Anestesia total intravenosa), inhalatoria (Anestesia total inhalada) o por ambas a la vez (balanceada). Actualmente se realiza combinación de varias técnicas, en lo que se llama anestesia multimodal. Los componentes fundamentales que se deben garantizar durante una anestesia general son: hipnosis, analgesia, amnesia, control autonómico y relajación muscular. La anestesia general persigue varios objetivos: Analgesia o abolición del dolor, para lo cual se emplean fármacos analgésicos; Protección del organismo a reacciones adversas causadas por el dolor, como la reacción vagal; para ello, se emplean fármacos anticolinérgicos como la atropina u otros; Pérdida de conciencia mediante fármacos hipnóticos o inductores del sueño, que duermen al paciente, evitan la angustia y suelen producir cierto grado de amnesia; Relajación muscular mediante fármacos relajantes musculares, derivados del curare para producir la inmovilidad del paciente, reducir la resistencia de las cavidades abiertas por la cirugía y permitir la ventilación mecánica artificial mediante aparatos respiradores que aseguran la oxigenación y la administración de anestésicos volátiles en la mezcla gaseosa respirada.

Bibliografia
https://es.wikipedia.org/wiki/Anestesiolog%C3%ADa_y_reanimaci%C3%B3n
https://es.wikipedia.org/wiki/Anestesia